España, Eurovisión y otras historias

El de Eurovisión es un festival que no siempre pasa desapercibido. Desde que empezara a emitirse allá por 1956, cuando la idea de retransmitir un espectáculo con canciones en directo para toda Europa resultaba sumamente atractiva, no han dejado de sucederse espectáculos aptos para todo tipo de gustos.

Haciendo memoria, desde aquél mítico 6 de abril de 1968 en que España ganó el festival con el "La, la, la" de Massiel, no hemos vuelto a saborear la victoria completa, pero sí hemos podido disfrutar de memorables actuaciones como la de Raphael, Salomé o Julio Iglesias.

Avanzando un poco más en el tiempo, podemos comprobar que la modernidad ha ido abriéndose paso y las actuaciones han cobrado un toque más cool. Es el caso de Rosa, las ketchup o super Rodolfo Chikilicuatre, que ha batido récords en todos los ámbitos (empezando por el de estupidez).

Parece que cuanto más avanzamos en el tiempo, más patética es la actuación de España en este festival. Empezamos ganando, luego quedando segundos, en ocasiones desapareciendo y finalmente embriagados de una extraña sensación de vergüenza ajena.

¿Pero porqué lo raro, si triunfa, no es por culpa de España? Hace un par de años ganaron los de finlandia, Lordi, con una actuación en plan vikinga y peluda que causó furor y los llevó de cabeza a la victoria. O las T.A.T.U, qu en 2003 estuvieron a unos pocos votos de alcanzar la victoria con una revolucionaria canción que hacía alusión al colectivo lésbico.
Es horrible que habiendo presentado este año a un ejemplar del calbre del Chikilicuatre no haya pasado nada más. Resulta que cuando España presenta un candidato "serio" el resto de europa envía a algún chiflado que triunfa. Y al revés. El año que nosotros enviamos a un friki lo que se premia es la originalidad clásica.

"Bueno, no hemos ganado pero lo hemos pasado muy bien". Cierto. Menos mal que esto sólo pasa una vez al año. Y en la vida.

_____________________

Fuentes: wikipedia, elmundo.es, lavanguardia.es
Vídeos: Youtube